
Un sorbo de tradición
Las bebidas tradicionales son aquellas preparaciones con base líquida que forman parte de la expresión cultural de los pueblos que lograron edificar su identidad. Estas bebidas son testimonio fehaciente de la cultura de cada etnia, pero en sobremanera de la riqueza natural de cada región del planeta. Conjuntando el instinto de supervivencia de saciar la sed, con el sublime deseo de complacer al paladar con sabores y olores que abstrajeron la monotonía de la simpleza de beber el preciado líquido vital para los seres vivos, convirtiéndose en parte esencial de la evolución alimenticia de cada región.
Brindemos por la tradición
La evolución de las bebidas tradicionales están ligadas estrechamente a la humanidad y sus costumbres, ritos, festividades, cultos, iniciaciones, lazos políticos, territoriales, alianzas comerciales y bélicas así como a las vinculaciones familiares. Incorporándose a cada evento bebidas que enaltecen el acontecimiento como muestra de regocijo y el honor de deleitar al huésped con placer y hospitalidad, representando la cultura de toda una región en un solo sorbo.
Dentro de las bebidas tradicionales los estudiosos de la materia colocan de manera preponderante a las bebidas fermentadas. que con el paso del tiempo se han constituido en industrias formales y que derraman importantes sumas de dinero a la economía de cada demarcación productora. Los primeros vestigios de la presencia de alcohol en las bebidas de dio hace 9,000 años cuando los incipientes agricultores observaron que podían conservar sus cosechas fermentándolas.
Los antropólogos datan la primera prueba directa de su consumo en torno al 8000 A.C., dictaminación que se basa a partir de restos arqueológicos de cerámicas y cuencos con restos de levaduras y polen, encontrados en China y Alemania.
La miel ha estado disponible como recurso natural antes incluso de la aparición del hombre, y ya era consumida en el Paleolítico. Varias pinturas rupestres muestran tareas de recolección de miel de colmenas silvestres, datando algunas de ellas de hasta 25,000 años atrás.
Descubriendo la hidromiel
Respecto a la hidromiel, su disponibilidad en la naturaleza también se da de manera natural. La lluvia percolando en el tronco hueco de un árbol que las abejas han usado como hogar, puede dar como resultado la acumulación de agua con miel disuelta. De esta manera, la miel puede fermentarse al mezclarse también con levaduras, presentes en casi todas partes: el agua, el aire…
Así pues, la mayoría de antropólogos coinciden en que ésta bebida pudo descubrirse mucho antes de las primeras pruebas de su consumo, y sin duda mucho antes de descubrir otras bebidas alcohólicas. Lo más seguro es que se descubriese de manera aislada múltiples veces, en muchos puntos del mundo.
En la antigüedad, múltiples civilizaciones la han considerado su bebida por excelencia. pasando por Mesopotamia y el Antiguo Egipto, hasta la India, China, Mesoamérica y culturas precolombinas como los Incas en Sudamérica.
En las crónicas de su consumo son habituales en numerosas culturas. Algunas de ellas incluso hablan de la hidromiel como “la bebida de los Dioses”, y le otorgaron cualidades divinas y a menudo energizantes y afrodisiacas .para los celtas e íberos.


