
Origen de las leches
Burdamente llamadas Leches Veganas, pero mejormente clasificadas como Leches de Frutos Secos hoy podemos ver estas bebidas ocupando mucho espacio en los aparadores y anaqueles de supermercados y tiendas de abarrotes. Pero… ¿Estas bebidas se pueden considerar como leches? Basta dar un vistazo como la Real Academia Española de la Lengua precisa la palabra «leche». En su tercera definición del uso del término dice: «f. Jugo blanco obtenido de algunas plantas, frutos o semillas como: Leche de coco, Leche de almendras«, o en ingles se les llama «Plant Milk» (Leche de Planta), así que el término de la palabra leche no es exclusiva para aquellas que provienen del Reino Animal. Esta polémica surgió en Europa, mientras que el el término «leche» en otros países está asumido y aceptado desde siempre.
Regresando a nuestras raíces
No obstante a su gran demanda y su expansión en el mercado, el consumo de las Leches de Frutos Secos no es nuevo, ni mucho menos de recién descubrimiento. El uso de Leches de Frutos Secos, históricamente, obedece a varios factores, la recolección de frutos secos de los bosques. la conservación de estos durante mucho tiempo.
Elaboración de las Leches de Frutos Secos
la antigua técnica del molido y filtrado de semillas con un paño, utilizada por diferentes civilizaciones; sus diferentes usos en la cocina, que a veces permitían utilizar Leches de Frutos Secos en lugar de otros ingrediente más caros, como algunas grasas; la inexistencia de sistemas de refrigeración que permitieran conservar la leche de vaca, que además podía transmitir enfermedades y se ponía en mal estado al poco tiempo de ser obtenida; su uso como alternativa al consumo de alimentos de origen animal por motivos religiosos; o la exoticidad de algunos frutos secos, atractiva para las clases altas, que disfrutaban del manjar del jugo obtenido de estos, mientras los más pobres usaban frutos locales.
Bebidas ancestrales
Existen vestigios de su consumo en la ancestral Roma, sin embargo a pesar de no encontrar una fecha exacta del inicio de su dispendio, hay evidencias de que las Leches de Frutos Secos acompañan a la humanidad desde hace siglos, habiendo encontrado herramientas para elaborarlas, escritos sobre cómo hacerlas o sobre cómo aplicarlas a otras recetas, así como textos sobre las técnicas más apropiadas para prepararlas con o sin cocción y el tiempo adecuado de almacenamiento, evidencia que anteceden la era de Cristo.



